Entiendo a los chicos como inmigrantes

Edouard Manet, «The Railway».

¿Para qué buscar mejores metáforas para llegar a la experiencia de un niño?

 

– Para mejorar la representación del otro.

– Porque en la eficacia de la representación, la respuesta/acción surge de inmediato.

 

El exilio visto como “lo que se deja” El desarraigo, la pérdida de lo conocido La pérdida del amor Se desconoce a sí mismo
El exilio visto cómo “dónde se llega” Sentirse perdido en un lugar donde todo es nuevo El niño El no saber cómo manejarse, el agotamiento de aprender y aprender

 

Cuando me preguntan cómo entiendo a los chicos, hablo del inmigrante:

 

– El inmigrante tiene sentimientos encontrados: gratitud y rechazo.

– Pierde las referencias conocidas.

– Todo resulta extensa y absolutamente nuevo.

– Necesita de alguien para casi todo.

– La sensación de desvalidez y el miedo al error están muy presentes.

– Siente gratitud, que se convierte en amor, hacia quien lo guía o cuida, aunque no esté 100% para él. Y a veces lo odia, porque depende de ese otro por completo y el otro no: el otro tiene arraigo, pertenencia, familia, que al inmigrante le faltan.

 

Sólo como metáfora, como imagen poética, y en ese sentido nosotros, los adultos, somos ciudadanos de este presente y este lugar, al que los niños… llegan.

 

Los adultos ya estábamos antes, en este lugar y este tiempo.

© Luis Pescetti