– Hagan una lista de deseos, sin que importe cuán reales o fantasiosos son.
* Muy importante: ahora jugamos, no estamos entrenando criterio de realidad. Es más, exploramos jugando sin límites reales o, por lo menos: no nos preocupamos por eso, no es tema.
– Al lado de cada deseo escriban una versión de “no, porque…”
Ejemplo:
* Quiero comer más → No, porque tus hermanos comieron lo mismo
… etc.
© Luis Pescetti