Hagan una lista de anécdotas de su familia. Experiencias de sus padres, tíos, hermanos, lo que hayan oído en almuerzos y reuniones. Todas las familias poseen un anecdotario con momentos épicos o ridículos, conmovedores, con traiciones o reencuentros, forman una especie de “mitología familiar” que se vuelve a contar de cena en cena.
Escriban un texto en el que todas le ocurran a un mismo personaje (un miembro de la familia, o ustedes mismos), de manera que la narración esté a cargo de un antagonista. Es decir: el que narra no está a favor del personaje, no se conmueve con su recorrido, sino que trata de socavar su crédito, o está enojado.
Ejemplo: si nuestra abuela se “escapó” con el abuelo, y se casaron a pesar de la oposición de sus padres, podríamos contar esos hechos… desde el punto de vista del padre de la abuela, o de la madre, de los que se oponían.
© Luis Pescetti