Hagan una lista de anécdotas de su de su grupo de amigos o compañeros de salón. Experiencias que les hayan contado o que hayan compartido, de las que hay montones en cualquier grupo así.
Escriban un texto en el que todas le ocurran a un mismo personaje (un miembro del grupo, o ustedes mismos), de manera que la narración esté a cargo de un antagonista. Es decir: el que narra no está a favor del personaje, no se conmueve con su recorrido, sino que trata de socavar su crédito, o está enojado.
Ejemplo: si un amigo tiene un logro deportivo, ganó una competencia, lo podríamos contar desde el punto de vista de alguien que perdió, convencido de que el amigo hizo trampa.
© Luis Pescetti