Hagan una lista de cosas que les gustaría hacer, pero nunca hicieron. Pueden ordenarlas de más fácil a más difícil (aunque a veces esto no sea sencillo).
En algún momento de la lista a lo mejor aparecen cosas trabajosas pero realizables: estudiar algo; conocer algún lugar.
Luego difíciles, aunque no imposibles: ser astronauta o presidente o ganar la lotería.
Y al final, imposibles (pero qué lindo sería): volar, ir a otras estrellas, tener muchos hermanos (para el que es hijo único) o ser hijo único (para el que tiene muchos hermanos).
© Luis Pescetti