Imaginate la persona que mejor te escuchó,
quién es el que te escucha con más atención, sensibilidad, alegría, afecto,
quién te hace sentir apreciado, importante, cuando contás algo,
con quien no sentís que tenés que ser sorprendente, ni llamar con algo muy especial,
sino que estará disponible siempre que quieras compartir,
imaginate hablando con esa persona. Contá una de conversación.
© Luis Pescetti