Describan cinco momentos de un día (ayer, hoy, o uno habitual) en términos de sabores. Una lista de unos cinco sabores que hayan experimentado a lo largo del día. Quizás podrían ser sabores que acompañaron distintos momentos: si hubo uno cuando despertaron, en el desayuno, a media mañana o el almuerzo, la tarde, la cena o al irse a dormir. O sin esa descripción temporal, cinco sabores sueltos, que estuvieron en su día.
© Luis Pescetti