Enumeren qué deberían abandonar, si realmente tuvieran que ocupar el lugar del otro, ser el otro:
Ejemplo: no se puede seguir siendo novio de la misma novia, esposa del mismo esposo, padre de los mismos hijos, dueño de la misma casa, moto o auto. No podrían tener el dinero que tienen, o la juventud, o la salud.
Porque se trata de nombrar cosas queridas, valiosas, atesoradas, que son las que nuestro fantasma no puede llevarse consigo, él, ¡puro espíritu, caray, compañeros! Cuando se aleja para reflexionar desde el lugar del otro.
¿Qué cosas no podría llevarse tu transparente fantasma si partiera a ocupar el lugar del otro?
– Tu cuerpo, pasaría a ser otro
– Tus amigos, pasarían a ser otros
¿Qué más? ¿Qué más que te importe tanto y debas saludarlo con el pañuelo?
¿Tu habilidad para un deporte?
¿Tu escondite secreto?
¿La empresa que fundaste?
¿Un descubrimiento? ¿Una hazaña?
Todo lo suelta, todo lo deja, la luminosa sombra de tu fantasma, para imaginarse cómo sería estar en el lugar del otro.
© Luis Pescetti