Don Pepito el bandolero

Para los padres, que quieren volver del trabajo con una sorpresa para sus hijos. ¡No duden en aprender estos juegos y arrancarles una sonrisa (expresión horrible si las hay, la verdad). Pero bueh, el caso es que se aprende la rima, las palmas y ya está: la admiración de sus hijos a sus pies de ustedes si no les rugen.

Para los docentes. ¿Tienen una clase hoy por la tarde y aún no prepararon nada? ¿Mañana empiezan con un grupo nuevo y sienten pánico en la boca del estómago y diarrea en el extremo opuesto? ¡Aprendan estos juegos y sean los bátman y robin juntos de sus alumnos!

Para los niños y niñas. Ah, para ellos sí que no. Mis chavos, lo siento pero les ganamos.
Les ga-na-mos.
Los arrastramos por el fango de la derrota…
porque no se van a poder aprender esas palmas, y seguro que ni se saben palmas y lero lero, chiva chiva, les ganamos.
ah ah ah ah ah…

Atentamente
Luis

Luis invitó a Roberto «Comas» González a sus micros para la tv.
Le propuso hacer fusión, algo urbano (percusión coporal, percusión urbana) para palmas tradicionales.
Comas
, junto a Luciano Rosso crearon esta.
¡Aqué no les sale!
¡A qué no la aprenden!
¡A qué los arrastramos por el fango de la derrota!

Don Pepito el bandolero
se cayó dentro un sombrero.
El sombrero era de paja,
se cayó dentro una caja.
La caja era de cartón,
se cayó dentro un cajón.
El cajón era de pino,
se cayó dentro un pepino.
El pepino maduró,
Don Pepito se salvó.

© Luis Pescetti