de la serie «la educación vial desde el punto de vista de los niños» (ver completa click acá)
Texto dirigido a los docentes
Gustavo Schujman
La prudencia
Leer, escuchar o enviar mensajes por celular mientras se maneja un vehículo (como hace el personaje de la canción “Mensajitos”) son acciones imprudentes y sumamente riesgosas. Es recomendable pensar con los chicos y las chicas qué entendemos por “prudencia” e “imprudencia”, a la vez que reconocer en otros y en nosotros actitudes prudentes o imprudentes.
Los filósofos de la ética han abordado esta cuestión y es pertinente tener en cuenta, para pensar nuestra tarea docente, alguna conceptualización sobre la idea de prudencia:
– La prudencia es la inteligencia puesta al servicio de la elección. Es saber escoger los mejores medios para llegar a los fines propuestos, en medio de la incertidumbre propia de toda decisión humana.
– Es la asunción de riesgos, pero midiéndolos, decidiendo cuáles vale la pena correr y cuáles no.
– Es una sabiduría práctica, una sabiduría de la acción.
– Es la capacidad de decidir qué deseos se deben satisfacer y de qué modo satisfacerlos. También permite decidir qué placeres es preciso rechazar, calculando sus consecuencias dolorosas (por ejemplo, el rechazo del consumo de una sustancia que podría conducirnos a una adicción). Incluso, en ocasiones, la prudencia es la capacidad de aceptar algunos dolores porque pueden darnos un placer diferido pero duradero (por ejemplo, el someterse a una intervención quirúrgica).
– La prudencia tiene en cuenta el futuro. Nos guía en el accionar presente, pero es, a la vez, anticipadora. El prudente está atento no solo a lo que acontece sino también a lo que puede acontecer: está atento y presta atención.
– La prudencia sabe que no siempre se puede llegar a lo que se desea por el camino más corto ni se puede vivir en el instante. Acepta el deseo, pero en forma lúcida y razonable. Y acepta las obligaciones y la dureza de la realidad. Determina lo que hay que elegir y lo que conviene evitar. Pero no por miedo o por mediocridad. La prudencia es, en más de una ocasión, muy valiente porque se hace cargo de las consecuencias.
– Para la persona prudente no alcanza con las buenas intenciones. Hay que saber también cómo actuar para lograr lo que esas intenciones quieren.
Si la prudencia es todo esto, es fácil entender qué es la imprudencia. La imprudencia no calcula, se deja arrastrar, busca el camino más corto, no tiene en cuenta a los demás, no es cuidadosa, genera riesgos inútiles para la misma persona imprudente y pone en riesgo a otras personas. Por eso, la imprudencia es, las más de las veces, inmoral.
Actividades
1. El personaje de la canción “Mensajitos” lee, escucha y envía mensajes en su celular mientras maneja un vehículo. ¿Es riesgoso lo que hace? ¿Por qué? ¿A qué riesgos se expone? ¿Pone en riesgo a otras personas? ¿Por qué?
2. Si esta persona distraída no quiere hacer daño a nadie ni hacerse daño a sí misma, ¿igualmente es mala su forma de actuar? ¿Por qué?
3. Si nadie se da cuenta de que esta persona maneja mientras lee mensajitos, ¿entonces no está mal que lo haga? ¿Por qué?
4. Dibujen una situación que les parezca “riesgosa” y una situación que les parezca “no riesgosa”. Comparen sus dibujos. ¿En qué se parecen? ¿En qué se diferencian?
5. ¿Qué cosas son riesgosas y qué cosas no lo son? Hagamos una lista.
6. ¿Qué situaciones pueden ser riesgosas para los grandes? ¿Qué situaciones pueden ser riesgosas para ustedes?
7. ¿Hay situaciones en las que vale la pena correr un riesgo? ¿Por qué? ¿Por ejemplo?
8. El personaje de la canción va distraído mientras maneja. Pensemos en las distracciones:¿Distraerse es un problema? ¿Cuándo es un problema y cuándo no lo es? ¿Qué cosas podemos hacer distraídos y qué cosas no podemos hacer distraídos? ¿Podemos hablar con alguien sin prestarle atención? ¿Podemos mirar una película sin prestar atención? ¿Podemos manejar sin prestar atención? ¿Por qué?
9. Si no es buena idea que los adultos manden mensajes por celular mientras manejan… ¿Qué cosas sí se pueden hacer en el auto? ¡Dibujen un auto gigante y anoten buenas ideas sobre cosas que se pueden hacer mientras viajan!
10. Muchas veces estamos ocupados y ocupadas haciendo cosas y no prestamos atención a nuestro alrededor. ¡Juguemos un juego! Levanten la vista, miren a su alrededor… ¿Qué ven? ¡Dibújenlo!
11. Hagamos una entrevista imaginaria a la persona distraída que maneja mientras recibe y envía mensajitos: ¿Qué le preguntarían? ¿Qué piensan que les respondería?
12. ¿Esa persona distraída es imprudente? ¿Qué significa ser imprudente o actuar con imprudencia?
de la serie «la educación vial desde el punto de vista de los niños» (ver completa click acá)
© Luis Pescetti